Empresas de tecnología atacan a competidores en su publicidad
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Últimamente, las empresas dedicadas a la fabricación y comercialización de productos tecnológicos están adoptando una dinámica en publicidad que se basa en el ataque o burla a los productos y empresas de la competencia. Hablamos de la publicidad comparativa. Esta estrategia supone poner de manifiesto los errores o desventajas de los demás con el fin de destacar el producto propio.
La publicidad comparativa es un tipo de estrategia de marketing está permitida siempre que las características que se comparen sean demostrables y ciertas. Algunas marcas optan por comparar su producto con el resto de la competencia, destacando sus atributos y diciendo frases como “las demás marcas”. Mientras, otras marcas optan por nombrar o mostrar directamente a su competidor. Sin embargo, hay que tener en cuenta esta forma de hacer publicidad puede ser efectiva a corto plazo pero puede pasar factura a la larga. Al entrar en el juego de la comparación, la marca se expone a pasar de ser el atacante a ser el objeto de ataques en el futuro. Por eso, hay que estar muy seguro de la superioridad del producto propio antes de iniciarse en esta guerra de marcas.
Publicidad comparativa en empresas de tecnología
La publicidad comparativa ha estado siempre presente en el sector alimentario o cosmético pero, cada vez más, el sector tecnológico adopta esta estrategia como parte de sus acciones publicitarias y de marketing. Poniendo un ejemplo, dos de las empresas de tecnología más conocidas, como son Microsoft o Samsung han protagonizado recientemente unas campañas de publicidad que arremeten directamente con contra su competidor, Apple. Pero en el caso del nuevo anuncio de Microsoft, en el que destaca las cualidades físicas de su nuevo PC Lenovo frente al MacBook Air, supone una contraofensiva a otros anuncios de hace años en los que Apple se burlaba de los PC enfrentándolos a los Mac.
Publicidad de Apple VS Microsoft
En la era de la tecnología, la búsqueda por la supremacía en el mercado ha ocasionado que las estrategias de marketing sean cada vez más agresivas, y los ataques entre empresas sean cada vez más duros y directos. La publicidad comparativa está dejando de ser una forma de destacar las virtudes del propio producto y se está convirtiendo en intentar por todos los medios desprestigiar al competidor. Aún así, no está muy claro si esta publicidad comparativa es tan efectiva como puede parecer, ya que en algunos casos sí puede servir para poner en valor las ventajas y dar cuenta de ello al público. Por otro lado, se debe tener en cuenta que el público no siempre ve con buenos ojos este tipo de comparaciones ya que denotan un sentimiento de inferioridad que incita a esa necesidad de batirse en duelo.